Un gato feliz es un gato sano. Averigua si tu gatito está feliz o no y cómo puedes ayudarlo a sentirse mejor.
Tu gato trota hacia ti, cantando un saludo, con la cola en el aire. Más tarde, ella se sienta en la repisa de una ventana soleada mirando ansiosamente y charlando con los pájaros afuera. Todos estos son signos claros de un gato feliz. Pero dada la naturaleza un tanto escurridiza de los gatos, las señales de un gatito contento (o descontento) a veces pueden ser más sutiles. Descubra si su propio gato es feliz y cómo puede mejorar su bienestar si no lo es.
La Personalidad de tu Gato Contribuye
Un buen indicador de la felicidad de tu gatito es su personalidad.
¿Es tímida o sociable? ¿Se sobresalta con facilidad? ¿Interactúa con otras personas en el hogar o se mantiene sola? ¿Es su personalidad compatible con su hogar? Si tienes niños activos y otros animales, con muchas idas y venidas, ¿tu gato se siente cómodo con todo ese ajetreo o parece abrumado escondiéndose o mostrando signos de agresión?.
Por el contrario, un gato más aventurero y extrovertido en un hogar tranquilo podría meterse en "problemas" debido al aburrimiento: trepar cortinas, meterse en armarios o intentar salir corriendo por la puerta cuando la abres. Podría beneficiarse de más tiempo de juego o de un compañero, especialmente si está solo todo el día.
¿Cómo hacer tu gato más feliz?
Inculcar la felicidad en tu gato implica crear un ambiente y un estilo de vida que lo haga sentir seguro y cómodo, y ser consciente del lenguaje corporal y el comportamiento que reflejan ese nivel de comodidad. Es posible que los gatos no quieran una atención constante, pero disfrutan de la comodidad y la seguridad. Les gusta saber que estás cerca para saludarlos cuando entran a la habitación.
• Si tiene una casa ocupada y su gato parece estresado por ello, asegúrese de que tenga un refugio seguro donde refugiarse en paz y tranquilidad; podría ser una habitación libre o un área poco transitada con una cama cómoda y algunos de sus juguetes favoritos. Asegúrate de que su caja de arena y los tazones de comida y agua también estén en un lugar tranquilo, donde los niños u otros animales no la molesten.
• Para la infelicidad que surge del aburrimiento, agregue un poco de estimulación ambiental al entorno de su gato. Los árboles para gatos, los juguetes o comederos interactivos, el acceso a los alféizares de las ventanas, las sesiones regulares de juego y la atención adicional pueden ayudarlo a sentirse más feliz y satisfecho.
• Los gatos difieren en la cantidad de atención que quieren de su gente, lo que significa que demasiada o muy poca interacción puede afectar negativamente su nivel de felicidad y satisfacción. Aquí le mostramos cómo asegurarse de que su gato tenga la cantidad justa de interacción humana:
- Deja que ella tome la iniciativa. Reconozca su presencia y ofrezca palmaditas, pero no la obligue a interactuar.
- Dale una opción. Cuando dejas de acariciarla, ¿quiere más o se va?.
- Aprende sus áreas favoritas para acariciar. Lo más probable es que no te equivoques con los rasguños en la cabeza y el cuello, o con una caricia suave en la espalda.
- Habla con ella y usa su nombre. Se sabe que los gatos vocalizan principalmente alrededor de los humanos, así que responde de la misma manera, haciendo eco de sus maullidos antes de hacer preguntas: “¿En serio? ¡Cuéntame más!” .Nunca castigues a tu gato por un comportamiento no deseado. En su lugar, premie el buen comportamiento con elogios o una golosina, como cuando usa su rascador.
- Considere el entrenamiento con clicker o el entrenamiento de agilidad.
- si tiene un gatito con mucha energía y que se aburre fácilmente. Puede ayudar a disipar los problemas de comportamiento no deseados y profundizar su relación.
- El entrenamiento con correa es una forma segura y divertida para que tu gatito disfrute del aire libre. Puede requerir un poco de paciencia; deje que se acostumbre a usar un arnés y una correa en el interior antes de explorar el exterior.
- Deje que su gato simplemente pase el rato con usted, ya sea que esté en el escritorio mientras trabaja a su lado en el sofá por la noche. Sólo su presencia puede ser tranquilizador.